Nos atravesó con el mensaje de la tierra. Con su presencia nos trajo a los presentes un pedazo de Santiago del Estero, de su Salavina natal, y -lo más hermosamente llamativo- reavivó esa brasa encendida que deja en el alma de los que vivimos en Buenos Aires la canción folcklórica del país más profundo. Y cuando decimos folclkore, no nos referimos sólo al género en sí, sino al sentido más abarcativo de la palabra.
Caminador de su propia huella, Omar Nuñez, el Chimpa, nos habló de su historia, sus experiencias, de sus espectativas y, al compás de su bombo y la guitarra de Fernando Bravo, nos deleitó cantando chacareras, zambas, vidalas... Cultura ancestral viva, que se agita una y otra vez, incansable.
Un encuentro muy cálido, de ida y vuelta, que nos dejó la marca de lo genuino de nuestra Cultura Nacional.
Gracias Chimpa!!!!
Algunas fotos para el recuerdo...
Caminador de su propia huella, Omar Nuñez, el Chimpa, nos habló de su historia, sus experiencias, de sus espectativas y, al compás de su bombo y la guitarra de Fernando Bravo, nos deleitó cantando chacareras, zambas, vidalas... Cultura ancestral viva, que se agita una y otra vez, incansable.
Un encuentro muy cálido, de ida y vuelta, que nos dejó la marca de lo genuino de nuestra Cultura Nacional.
Gracias Chimpa!!!!
Algunas fotos para el recuerdo...
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